ILLY

Hablamos sobre el tarot principalmente él tendría unos doce años más que yo y su cara no era típica. Parecía un exótico vampiro tenía una nariz pronunciada, una piel blanca como de europeo, unos ojos verdes penetrantes y debajo de ellos unas ojeras como si fuera descendiente directo de los árabes, aunque después supe que era hijo de padre irlandés y madre española y se sentía muy orgulloso de ser descendiente directo de los celtas. Se presentó conmigo se llamaba Jaime pero que mejor le dijera “Illy”.