THOMAS

Jamás me imagine que en esta ocasión me encontraría con alguien que no tendría más de 22 años de edad venía vestido de manera elegante y por un breve momento llegué a pensar que era un personaje sacado de una novela victoriana, no era más alto que yo probablemente mediría 1.75 cm pero lo que llamaba la atención es que parecía un niño atrapado en el cuerpo de un atleta sus rasgos faciales eran muy parecidos a una serie animada que se llamaba Rémi, el niño de nadie.