WALTER

Ese rubio con cara de niño eterno que era un excelente DJ (“Wal2ka”), le encantaba la fiesta y tenía una mente muy ágil, quienes lo conocieron lo pueden asegurar no había nadie que dijera una broma tan asertiva como él lo hacía, pero además la broma podía hacerla en un perfecto inglés, francés o alemán. Una ocasión una amiga psicóloga le hizo una batería psicométrica y su coeficiente intelectual resulto ser de 131 por eso me causaba tanta extrañeza que alguien tan inteligente no pudiera tener control sobre sus depresiones.